Alimentario. Las hojas se beben en infusión como sucedáneo del té verde. Con los tallos nuevos se elabora una bebida alcohólica llamada ponche de culén, mistela de culén o aloja de culén, para lo que se mezcla con aguardiente y damascos secos. También se le agregan ramas de membrillo.
Medicinal. La decocción de las hojas se usa para el estreñimiento, como antihelmíntico, digestivo e hipoglicemiante. Las hojas y flores trituradas o en polvo se usan para lavar heridas y como febrífugo. Para esto último, también se usan los tallos hervidos. La corteza en infusión es antidiarreica. La ceniza se usa para curar las úlceras, al igual que la pomada que se prepara con la raíz.