Alimentario. Los frutos son comestibles al natural y tienen un sabor dulce y agradable, similar a la chirimoya. Con los frutos fermentados se prepara una bebida similar al muday, un fermentado de cereales o piñones. Los tépalos también son comestibles y se consumen en distintas preparaciones, desde pastas hasta mermeladas y finas hierbas. Estos destacan por su capacidad antioxidante.
Artesanal. Sus raíces se utilizan en artesanía para la fabricación de productos similares al mimbre. Los tallos sirven para amarrar y fabricar canastos, denominados chaihues.
Mágico-ritual. La planta se usa para tratar el machi kutran, enfermedad numinosa que anuncia el don del machi. Los huilliche plantaban un copihue cada vez que nacía un hijo varón y si la planta sufría algún accidente, se consideraba como un presagio de muerte. Para los mapuche, el copihue sirve para aliviar el mal causado tras un encuentro con espíritus negativos.
Medicinal. Las raíces en infusión poseen propiedades para el tratamiento de enfermedades venéreas, gota y reumatismo. La infusión del rizoma, de sabor amargo, sirve para tratar el resfriado. El líquido que se obtiene machacando la flor se utiliza para tratar problemas a la vista. Posee propiedades sudoríficas.