Alimentario. El peciolo de la nalca se consume al natural. Posee un sabor agradable y refrescante, parecido al del apio. También se usa para elaborar una bebida, ya que tiene un ligero sabor ácido. Las hojas se usan para tapar el curanto.
Medicinal. El rizoma se consume por sus propiedades astringentes. La decocción de las hojas sirve para aliviar la tos
y otras dolencias causadas por heridas en la garganta y boca. Colocadas en la parte inferior de la espalda o sobre los riñones, baja la fiebre. La decocción de tallos y raíces se usa contra la diarrea y para detener hemorragias internas. La sustancia gelatinosa que se genera en la base de las hojas, sirve para aliviar el dolor provocado por quemaduras. Con la decocción de la planta se hacen baños de asiento para curar las hemorroides.
Tintóreo. De las raíces se obtiene un tinte de color negro.