Alimentario. Los frutos son de sabor dulce y se consumen crudos, cocidos o tostados. Estos pueden hervirse y molerse para obtener un jarabe concentrado, con el que se prepara el arrope de chañar, un producto que se utiliza para endulzar diversas preparaciones. De la fermentación de los frutos se elabora una bebida alcohólica llamada aloja de chañar. Además, con los frutos secos y molidos se obtiene harina. Las semillas tostadas también son comestibles y se consumen como sucedáneo del maní.
Medicinal. La decocción de la corteza, hojas y flores, posee propiedades expectorantes y antiasmáticas. Las mismas propiedades se le atribuyen al arrope.