Mágico-ritual. Con los tallos secos del palqui se hacen cruces, las que amarradas con un cordel rojo se colocan en las puertas de entrada de las casas o en el respaldo de las camas, con el propósito de espantar malos espíritus. Con la decocción de las hojas se lava la cara a los bebés que han sido afectados por el mal de ojo.
Medicinal. Con la decocción de las hojas se hacen gárgaras para aliviar el dolor de garganta. Sin embargo, es importante destacar que el palqui contiene un glucósido hepatotóxico que puede provocar la muerte al ingerirlo. Las hojas y los tallos se utilizan para darse baños externos con el propósito de bajar la fiebre. El zumo obtenido con las hojas machacadas se usa para aliviar la irritación provocada por el litre (Lithraea caustica) y la ortiga (Urtica urens).