Alimentario. Los rizomas son comestibles. De ellos se obtiene una fécula muy nutritiva y un producto similar al chuño, el quel se ofrecía a lactantes y convalecientes por ser un alimento de fácil digestión y alto valor alimentario. Debe manipularse con cuidado, debido a que, en algunos casos el contacto con los tallos y flores puede causar dermatitis.
Medicinal. Se usa en el tratamiento de la conjuntivitis para reducir la inflamación. También sirve para evitar o prevenir la impotencia, mezclado con otras plantas y colas de camarón de río. La infusión del rizoma se bebe para aliviar dolores hepáticos y la acidez estomacal. Se usa cuando para el tratamiento de la conjuntivitis alérgica. El almidón que contienen los rizomas cura irritaciones de la piel.